Si la última vez que os hablé de un viaje fue a Guadalajara, esta vez aun me he quedado más cerca, en Cuenca. Había estado un par de veces con anterioridad en Cuenca capital, la primera de pequeño y no me acuerdo de nada, y de la segunda tampoco me acuerdo de mucho porque por el día estaba en un congreso y por la noche el resoli hacía estragos... no os cuento más. He de deciros que me ha encantado, prácticamente solo hemos estado en el casco viejo y solo un día, pero ha sido ameno y con otro día más hubiésemos podido ver más cosas. Si vais en coche la mejor opción para dejarlo es subir hasta el aparcamiento gratuito que hay en el Castillo (o lo que queda de él), exactamente aquí . Si hace bueno, podréis al mismo bajar disfrutar de una caña con vistas a la hoz del río Huécar en los bares con terraza de la zona. Hoz del Húecar Cuando emprendáis camino hacia abajo, os recomiendo que cojáis la calle paralela de vuestra izquierda, ya que disfrutareis de unas
Un sitio donde poner las cosas que se me pasan por la cabeza para que no se me olviden.