Últimamente conocíamos a varias personas que habían ido recientemente a Copenhague y aunque para nosotros era una desconocida (obviando la Sirenita), optamos por escaparnos en Semana Santa. Aprovechamos que los precios de los billetes de avión no estaban excesivamente elevados, aunque claro, en vacaciones siempre todo es más caro. Intentaré poner los nombres de los lugares en danés, ya que una vez allí es más sencillo saber cual es su nombre real para ellos, puesto que el juego de letras danés incluye 14 vocales que, al menos para mi, son un misterio como se pronuncian. Hay algunas palabras que recuerdan mucho al alemán o al inglés, pero en general es un idioma en el que yo no entendía nada. Afortunadamente prácticamente todo el mundo habla inglés y las indicaciones en el transporte público y en las atracciones también están casi todas traducidas a la lengua de Shakespeare.
Un sitio donde poner las cosas que se me pasan por la cabeza para que no se me olviden.