Hace un par de días nuestra arrocera dejó de funcionar :(
No es que sea una cacharro que usemos todos los días, pero si que lo usamos a menudo, y demás por el precio que tiene (unos 20€), pues creo que es un buen invento.
Enseguida me dí cuenta, ayudado del multímetro, que no llegaba corriente a la resistencia por el cable rojo. En un principio pensé que sería el interruptor, pero tras una prueba y un salto de plomos (soy un ansias y poco cuidadoso), lo descarté, por lo que el error tenía que estar en el ¿cable rojo?
Desde luego, la opción rápida hubiera sido empalmar el cable directamente, porque como cualquier fusible, en condiciones normales lo único que hace es dejar pasar la corriente. Pero sabiendo que los fusibles térmicos suelen llevarlos todos los cacharros que calientan, como por ejemplo tostadores, cafeteras, calefactores... pues me acordé que tenía un calefactor cogiendo polvo en el trastero porque no lo usamos nunca, así que lo abrí y ahí estaba mi componente buscado.
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| Arrocera Tristar RK-6126 |
No es que sea una cacharro que usemos todos los días, pero si que lo usamos a menudo, y demás por el precio que tiene (unos 20€), pues creo que es un buen invento.
Es muy cómodo hacer arroz seco en ella como complemento a otros platos principales. Le echas el agua según la cantidad de tazas de arroz que quieras (fijándote en las marcas que tiene) y tienes un arroz perfecto siempre. Además, una vez cocinado, para la cocción y lo mantiene calentito hasta que quieras servirlo.
La cuestión es que el otro día la enchufamos y aquello no se encendía, así que agarré el destornillador eléctrico (oye, otro invento que no veas el tiempo que ahorra), y la desmonté. El mecanismo que tiene es casi el de un chupete, por lo que apenas hay cosas que puedan romperse.
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| Fusible que estaba roto |
Enseguida me dí cuenta, ayudado del multímetro, que no llegaba corriente a la resistencia por el cable rojo. En un principio pensé que sería el interruptor, pero tras una prueba y un salto de plomos (soy un ansias y poco cuidadoso), lo descarté, por lo que el error tenía que estar en el ¿cable rojo?
Evidentemente no era el cable, había algo más escondido debajo del protector blanco de tela que se puede ver con una flecha en la foto de arriba. Es un fusible térmico, que a diferencia de los fusibles típicos, estos se rompen cuando llegan a la temperatura que tienen de límite, en este caso 185 ºC. Es un componente que por 40 céntimos lo tienes, pero estando recluido en casa por el coronavirus, pues busqué una solución alternativa.
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| Calefactor donante |
Desde luego, la opción rápida hubiera sido empalmar el cable directamente, porque como cualquier fusible, en condiciones normales lo único que hace es dejar pasar la corriente. Pero sabiendo que los fusibles térmicos suelen llevarlos todos los cacharros que calientan, como por ejemplo tostadores, cafeteras, calefactores... pues me acordé que tenía un calefactor cogiendo polvo en el trastero porque no lo usamos nunca, así que lo abrí y ahí estaba mi componente buscado.
Un poco de trabajo de alicates para quitarlo y pinzarlo en su sitio y listo... It's alive!
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