Partamos de que las ventanas correderas de aluminio son muy muy malas térmica y acústicamente hablado, pero sigue habiendo millones de ellas y repararlas para que puedan moverse con soltura es infinitamente más económico que cambiarlas.
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| Sin escapatoria |
Además, en muchas ocasiones prima lo práctico y es mejor que duren unos cuantos años más, pero que no sea un horror usarlas.
En los últimos años he arreglado ya 6 parejas de ventanales grandes, pasando de que una persona apenas pudiera abrilas ni usando las dos manos, a qué con un simple dedo se deslicen suavemente.
El principal problema es que cada ventana tiene una pareja de rudas en la parte inferior que en su mayoría son metálicas y con el tiempo se oxidan y se atascan. Es curioso, pero para todos las reparaciones he usado la misma pieza de recambio, aunque hay docenas de tipos y medidas, en cada caso hay que revisar y medir.
Rodamiento metálico 157 de la marca Micel. Los he comprado en la ferreteria Ibermadrid, a buen precio 1,09€.
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| Micel 157 |
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| Dimensiones |
Una vez sacada la ventana hay que quitar un tornillo a cada lado de la parte inferior, esto nos dejará el perfil "libre". Mucho cuidado con el cristal, ya que tendrá un par de juntas, o mucho peor, silicona que habrá que reemplazar.
Ahora viene la parte mañosa, después de quitar un tornillo y solo aflojar el del otro lado, hay que lograr quitar la pieza que estará medio fundida al aluminio. Un martillo, un puntero, un destornillador robusto, paciencia...
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| Al final, sale |
Y como no hay nada más satisfactorio que ver una y otra vez el resultado, pues grabé un video de la última.
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