El otro día en un paseo bajo la lluvia, me topé con un vencejo en la acera, arrinconado contra la pared. Mi primer pensamiento es que estaría muerto y no le di más importancia, pero tras alejarme unos metros de él, no sé por qué, me di la vuelta y me acerqué para verlo.
En seguida me di cuenta que tenía algo en las patas, estaba totalmente empapado y helado. Creo que es la primera vez que cojo un pájaro en la ciudad, soy más de dejar la naturaleza seguir su curso, pero sabía 100% que el bicho estaba sentenciado si se quedaba ahí. Los vencejos tienen las alas muy grandes y las patas muy cortas, por lo que son incapaces de alzar el vuelo desde el suelo.
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| Vencejo común |
Lo llevé a casa, le quité la cuerda que tenía liada en las patas, y lo dejamos en un sitio cálido y tranquilo con un trapo. Al rato con una jeringa le puse en la comisura del pico (sin abrírselo) unas gotas de agua azucarada, que tragó pausadamente. Estos pájaros son insectívoros y aunque les ofrezcas comida, no comerán, hay que tener en cuenta que son salvajes y estar en una casa con un humano gigante debe ser bastante estresante.
Después de un par de horas, su plumaje estaba seco y había recuperado la temperatura, por lo que sacamos la caja al balcón, para ver si se animaba, y al rato, lo vimos salir de la caja. Como estaba lejos del borde, me decidí a provocarle otro microninfarto cogiéndolo con la mano. Estos animales tan pequeños parece que les va a explotar el corazón cuando se ponen nerviosos, ya que se les acelera el pulso de mala manera.
Estando en mi mano, estuve tentado de lanzarlo al aire, pero la imagen del bicho cayendo a plomo me rondó la cabeza, por lo que me estuve quieto. Tampoco hizo falta, porque enseguida vi que miraba hacia el suelo y se acercaba al borde de mi mano, y en un pis pas.... se tiró el solo y retomó el vuelo elevándose por encima de los árboles... Dio un par de vueltas por encima de la casa y ¡Desapareció!
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